Aikido=VIVIR en Armonía

El hombre no es el centro de la vida de este planeta. Todas las especies cumplen su función en el gran esquema vital. El pensamiento ecológico consiste en mostrar un camino hacia la comprensión del mundo natural, algo que urge incorporar al pensamiento cotidiano para evitar colapsos mayores de los ecosistemas planetarios.
Las tres leyes de la Ecología apuntan a un respeto por cualquier forma de vista del planeta como si fuéramos nosotros mismos.

La primera ley establece que todas las formas de vida son interdependientes, cada especie depende de la otra armónicamente ya sea para controlar la población o para servir de alimento.

La segunda ley afirma que la estabilidad, unidad y seguridad los ecosistemas depende de su diversidad o complejidad. Un ecosistema que contenga cien especies distintas es más estable que uno que tenga solamente tres. Cuando el hombre entra en acción con ciertas explotaciones industriales, tala los bosques y reemplaza todas las especies por una sola que por lo general no se adecúan a las necesidades de la ley de complejidad.

La tercera ley establece que todas las materias primas son limitadas (agua, aire, alimentos, energía, minerales) y que existen límites en el crecimiento de todos los sistemas vivos. La sobrecarga de explotación que vienen sufriendo estos recursos está creando una situación desesperada para las especies naturales que dependen de ellos, como ballenas por ejemplo.

Es suficiente decir que estamos aproximándonos a los límites de mucha materias primas naturales, incluyendo tierras de cultivos fértiles, bosques, peces, petróleo, aire puro en las grandes ciudades, etc.

Si continuamos ignorando las consecuencias de estos excesos de consumo y degradación de nuestro planeta, seremos nosotros los perjudicados porque la vida sin nosotros si puede continuar, pero nosotros sin la vida, los árboles, el agua pura, los animales, no.

Por medio de la compresión y conocimiento de las leyes de nuestra naturaleza, y trasformando nuestro pensamiento y nuestra vida toda hacia aprender a vivir en armonía no solamente con el resto de los seres humanos sino con todas las bellas criaturas que pueblan nuestro planeta, es que podremos detener este largo desequilibrio de las especies.

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