Practicar aikido es más que realizar una práctica deportiva, significa vivir en armonía con las leyes de la naturaleza, crecer en disciplina y buscar el desarrollo físico- mental de su practicante.
• La secuencia de ejercicios y la práctica constante permiten que el cuerpo se habitúe hasta realizar los movimientos con naturalidad
• Los ejercicios de autodefensa generan en los participantes mayor confianza en si mismos, y lo alientan a enfrentarse a sus miedos sin tantos titubeos.
• La relación del “no ataque” establecida con el oponente favorece el autodominio, entendimiento de las fortalezas y también de las debilidades propias
• Con aikido te renuevas mentalmente, cambia tu manera de concebir las relaciones sociales. El respeto y la comprensión por el bien ajeno se desarrollan como parte de sus postulados.
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